miércoles, 26 de agosto de 2015

Más puentes, menos muros


El mundo está lleno de muros; de cientos de muros que dividen a pueblos y se proponen a dividir continentes enteros en "pro" de la seguridad nacional y del resguardo de sus ciudadanos. Europa es el continente con el ejemplo más vivo que puedo dar de cómo se pasa de derribar un muro (como el de Berlín) a cómo construir vallas contra los inmigrantes ilegales que huyen de la guerra y la pobreza desde, distintos puntos, desde Asia hasta África, cuyos continentes han sido colonizados por países de la Unión Europea, incluso. En Venezuela pasa algo similar con la nueva estrategia del régimen de Maduro al cerrar la frontera e iniciar la deportación y repatriación masiva de colombianos; más la vergonzosa campaña iniciada por las fuerzas del estado, al momento de revisar y derribar por la fuerza las viviendas humildes de los colombianos en los municipios cercanos a la frontera. Todo esto aparece, en las pantallas del canal del estado, como un acto "heroico de la revolución para salvar al pueblo del paramilitarismo", pero en la calle la gente opina otra cosa. Nicolás Maduro tiene reñida la próxima elección donde se elegirán los diputados a la Asamblea Nacional y donde el nefasto partido gobernante -PSUV- no tiene las de ganar precisamente. Usar la excusa de la existencia de paramilitares, en territorio venezolano, para  cerrar la frontera y repatriar a miles de colombianos es descabellado, puesto que ha sido la "Revolución Bolivariana" la que sin dudarlo le ha abierto las puertas de Venezuela a grupos terroristas como las FARC-EP y al ELN; y tal vez muchos no lo recuerden, pero nuestro país ha sido utilizado como guarida de la guerrilla más sanguinaria de nuestro continente. Es muy lamentable lo que ocurre y de la forma que es ejecutado por un gobierno incapaz, que no tiene sentido común porque sus ambiciones políticas los han llevado a atacar a los mismos extranjeros que hace unos años trajeron al país para que, con cedulación aprobada, votarán por Chávez y lograrán "el sueño de Bolívar", por supuesto, todo un engaño y farsa. La campaña mediática del régimen es hacerle creer a los venezolanos, que la culpa de la escasez y contrabando es únicamente de los colombianos, lamentado que existan muchos de ellos involucrados en esas mafias, pero sabemos que tal afirmación es tan demagoga que busca, incluso, el odio contra los mismos para intentar cubrir la crisis que el Chavismo ha generado en Venezuela (la peor en más de cincuenta años, si no es que es la peor de todas). La xenofobia abunda en muchos oficialistas, sus palabras son tan ofensivas como asquerosas, una especie de discriminación y odio que les ha sido inoculado desde lo más alto de la cúpula gubernamental; cosa que alarma a cualquiera, tanta vociferación de mentiras y calumnias han hecho que muchos colombianos en su país, lleguen a atacar a los venezolanos por ser "cómplices de Maduro", cosa absolutamente falsa porque tengo la certeza de que la gran mayoría de los venezolanos rechazamos tal acción.

La idea central de todo éste show estratégico de cerrar la frontera, y cuidado no se extiende al Zulia, es terminar de aislar a Venezuela, imponer estado de excepción que mantenga a los ciudadanos cautivos, cosa que no se establece, pero es lo que se difunde y se llega a aplicar. Maduro sabe que la idea de Chávez de "integración" no es lo que siempre creyeron como la "unidad de América Latina", la integración fracasó desde que los discursos populistas y bélicos se sembraron en los líderes de ciertos países del continente y los ciudadanos terminaron por desentenderse de ellos; hoy los venezolanos están en la misma posición de muchos otros pueblos, la decepción del ideal socialista, la desaprobación de un mandatario tan ilegitimo como su partida de nacimiento y todo lo que arrastró un plan de "salvación" que está en el auge de la plena destrucción de la nación. Para concluir quisiera expresar mi solidaridad con los hermanos colombianos que vilmente han sido deportado a Colombia, no es lo que los venezolanos leales a los derechos humanos queremos porque sabemos que cientos de compatriotas nuestros se encuentran dispersos por el mundo a causa de la misma crisis que se tiene acá. Es el momento de construir puentes y dejar de crear muros, es el momento indicado de derrumbar esos muros mentales que tanto afectan el progreso y desarrollo de países, hay que acabar con la xenofobia, esos pensamientos que ven en los demás un enemigo y que llevan a cometer atrocidades, es la hora de mirar al horizonte y saber que los olvidados y los desprotegidos son los que más sufren. Suficientes muros tenemos en Venezuela para seguir construyendo más, es el momento de que los venezolanos despertemos de ese sueño al cual nos han llevado; es ahora cuando debemos reaccionar de una vez por todas. 

Por: Carlos Guerrero/@SrVenezolano.

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