miércoles, 25 de febrero de 2015

Mi conspiración


Para expresar lo que sentimos como seres humanos, como personas que formamos parte de esta sociedad debemos expresarlo, gritarlo, decirlo, pero lo más importante de todo es demostrarlo, sino demostramos todo lo que decimos creer o pensar sería una acción vaga más de las tantas que hoy abundan en el mundo;  es por ello que hoy le dedico estas palabras a todos aquellos jóvenes que han caído por su país, a todos aquellos que soñamos por una mejor Venezuela y no nos cansamos porque creemos en las ideas y no en la violencia y porque soñar no es traición.

jueves, 19 de febrero de 2015

El gueto venezolano


Sin la intención de crear morbo alguno, porque sé lo que se puede pensar cuando se menciona la palabra "gueto" en distintas partes del mundo, quiero decirles a los que me leen que Venezuela es hoy un gran gueto, no a la altura, a Dios gracia, de los creado por los nazis o los fascistas o los comunistas de la URSS, pero sí al creado por los Socialistas del siglo XXI en América Latina. El gueto venezolano tiene 16 años de creado, con un comienzo confuso, con un avance poco anti-democrático y con un presente trágico, un gueto que ha sido creado por una cúpula seudo-política formada por, la gran mayoría, seres sin conocimiento alguno de lo que es el "amor" a la patria y mucho menos la "democracia". Hugo Chávez fundó con mucho entusiasmo ideológico el gran gueto en el que hoy vivimos casi treinta millones de habitantes, donde las diferencias abundan y el odio inoculado es inmenso, pero reparable; Venezuela es un gueto que aún siendo un lugar gobernado por traidores, es un lugar que amo y no quiero dejar, es un país que ha sido golpeado, saqueado y vejado por un régimen bárbaro que hoy está dando "patadas de ahogado" y las escaramuzas internas del partido gobernante son más que obvias. El gueto venezolano es muy peculiar, abundan personas conformes con el sistema, como abundan millones cansados del mismo, los independientes de ambas posiciones también ganan terreno; el gueto venezolano está lleno de crisis en todos los sentidos, se nos ha saqueado como también se nos ha encerrado y atacado por pensar distinto, pero hoy el gueto venezolano es un espacio geográfico lleno de colas interminables tanto en los supermercados por personas esperanzadas de que en algún momento llegará los alimentos, como en las morgues repletas de familiares llorando sin parar a sus seres queridos asesinados por el hampa que es una de las tantas incongruencias sociales que "gobiernan" a mi Venezuela. Caminar por las calles del gueto venezolano suele ser un "deporte de alto riesgo", nadie sabe en que momento llegará el mejor postor para robarte y hasta asesinarte por un par de zapatos o cualquier cosa de valor que lleves contigo, caminar es algo difícil por tanta inseguridad pero que aquellos que vivimos en barrios debemos hacer para poder ir y venir de trabajos o centro de estudios. El Socialismo ha hecho del país de las maravillas, si es que algún día lo fue, un gueto inmenso y triste, donde los ciudadanos pierden largas horas haciendo colas kilométricas por dos kilos de harina o arroz y de vez en mes por un kilo o dos litros de leche. Este sistema fracasó, el Socialismo es atraso, autoritarismo, miseria y pobreza, es todo eso que se repudia por lo ruin y es que, si en algún lado el "Socialismo" triunfó pues debe ser de "admirar", pero aquí, en esta Venezuela, en este gueto fracasó y está de más en decirlo, pero hay que decirlo aún así cuando te acusen de "apátrida" por gritarlo y que todo el mundo lo escuche. En este gueto seguimos diariamente sobreviviendo al régimen, sí, aunque parezca ilógico somos de esos países que sobrevive y se debe de cuidar del propio gobierno, por más que la intensa propaganda gubernamental intente "echarle tierra" a los problemas que aquí tenemos y difunda por los grandes medios de comunicación que en Venezuela "no pasa nada", sólo es necesario montarse en un autobús o ir a un centro popular para escuchar, muchas veces sin preguntar, a las personas arrepintiéndose y quejándose de haber sido alguna vez seguidores de este sistema; pero por supuesto, la "Nomenklatura" burguesa que controla el gueto venezolano jamás saldrá a las calles ni escuchará criticas porque inmediatamente esas criticas serán acalladas, por las hordas(colectivos) o por el Servicio de inteligencia. Yo quiero y estoy dispuesto a romper las rejas de este gueto como ciudadano republicano, porque saben, muchas de esas rejas son mentales como por supuesto, no dejan de existir las de hierro, pero la intención de acabar con este gueto son inmensas, porque acabar con este régimen ya sería únicamente con la unidad nacional ya que, la putrefacción del Socialismo en Venezuela, se respira en cualquier lugar. Romper las rejas mentales es mucho más dificultoso que romper las mismas de hierro, para romper las de hierro sólo es necesario martillo y porra, pero romper las mentales es necesario cultura y educación. 

Por: Carlos Guerrero / @SrVenezolano.

viernes, 13 de febrero de 2015

El Estado y su paranoia


Desde el inicio de la existencia humana han surgido cualquier tipo de trastornos en los hombres que han controlado el poder durante años; desde el Imperio Romano, hasta el basurero de políticos que hoy tiene la sociedad global y los que hoy manejan naciones enteras. Personajes peculiares, con actitudes y aptitudes gravosas, son los que han lidiado gran parte de la historia moderna y que hoy tenemos el deber de releer y recordar y hasta enterarnos, de lo que significa el delirio en un gobernante. Cuando la Revolución Bolchevique estaba dando su dura batalla contra las leales fuerzas zaristas, Lenin, solía actuar como un hombre fuerte pero claramente desquiciado y fuera del tiempo aquel que se vivía en Rusia. La sociedad lo observaba desde la óptica de un "héroe", que luego pasaría a convertirse en una bestia horrenda y capaz de asesinar a quien fuese por su utopía legionaria y cada invento, incluso sobrepasando al fracaso del régimen zarista al cual él tanto había criticado desde su juventud y posteriores exilios, que terminó en manos de un ser mucho peor: Iósif Stalin. Sólo es necesario leer la historia de aquellos regímenes comunistas de Europa del Este, la China de Mao, Vietnam, Camboya o Laos y a sus alocados gobernantes, para intentar comprender el circo de régimen que hoy tiene la sociedad venezolana. Hoy la República está siendo "gobernada" por un par de títeres aburguesados que tienen la tonta idea de querer seguir engañando al pueblo con cuentos de camino desde la cúpula de poder, de esos que tanto el difunto gritaba a los cuatro vientos cuando se sentía rodeado por sus propios fantasmas del pasado; hoy Maduro continúa esa parte del "legado", el legado de la mentira y de la paranoia que todos los días les afecta la existencia y que termina difundiendo por los serviles medios de comunicación para continuar con el engaño permanente a sus propios seguidores(de los poco que les quedan). El Estado venezolano está manchado por el escupitajo de la corrupción  en su totalidad, las instituciones son un nido de ratas corruptas que se pasean por los pasillos de sus sedes para beneficiar a un partido político y empobrecer a la tan debilitada Venezuela; pero junto a todo esto, la paranoia inventada por ellos mismos no deja de rondar sus conciencias putrefactas por ese pasado absurdo al que le intentan huir pero que lamentablemente no podrán desprender de sí. Inventar, difundir, manipular, agrandar las mentiras con historias ya nada creíbles es el objetivo de los comunistas balurdos que se dicen "pueblo" cuando nos meten una megadevaluación y luego una historia estúpida y así, creer desviar la atención de los verdaderos problemas de la República. Los venezolanos sabemos que aquí, los únicos que han optado por la violencia desde sus inicios de "rebeldes" han sido los que están desangrando a la nación desde un palacio presencial, cada venezolano sabe que son los boliburugeses los mismos hipócritas que apoyan y financian a grupos terroristas para repartir ese "ideal socialista" más mercantilista que el mismo Capitalismo. El Estado venezolano-al que le queda poco tiempo en el poder- está desesperado, asustado, dispuesto a inventar cualquier mentira, como de común hacen los comunistas, para acaparar la atención y luego caerle encima al propio "pueblo", los cierto es que el Estado es paranoico, esta delirando historias, las mismas que ellos quieren olvidar porque saben que la escribieron con sangre, y que hoy los ciudadanos la recordamos y leemos cada día. Venezuela debe terminar de saber que cuando el circo que tiene sede en Miraflores, dice una mentira, es porque anteriormente han lanzado un problema más para el país, así que llamo a la reflexión diaria de lo que hoy vivimos, pido estar bien atento a cualquier palabra de estos boliburgueses, porque en cada frase que dicen, hay algo escondido que tarde o temprano será puesto sobre la mesa para ser "discutido", ATENTOS. 

Por: Carlos Guerrero / @SrVenezolano.