martes, 30 de agosto de 2016

Diosdado, en el fango de la vergüenza


El segundo al mando del PSUV no es tomado en serio en su partido

No es común que escriba sobre personajes fútiles y grotescos que no tienen relevancia para el país dentro del régimen de Nicolás Maduro, pero la situación me llama a dejar ciertos puntos claros acerca del “señor” Diosdado Cabello, que si bien es diputado, parece que quiere ser presidente, ministro, jefe de inteligencia y hasta dueño de Venezuela. En su desquiciado plan por desaparecer a la Oposición venezolana, Diosdado Cabello ha estado buscando el asentimiento de Maduro y el resto de la cúpula militar para “aplastar” a los demócratas que estamos en busca de un cambio de régimen por las vías constitucionales y pacíficas.

Diosdado Cabello es uno de los hombres más despreciados y rechazados por los venezolanos; su carácter autoritario y arrogante lo han llevado al fango de la pena y vergüenza; ya nadie le teme a sus discursos iracundos y a sus pataleos de hombre malcriado y maleducado que intenta inocular terror pero realmente demuestra temor. Cualquiera que desde el exterior ve a Cabello lo califica como un radical, que sin duda lo es, pero es un tipo radical muy diferente a cualquier guerrillero o miliciano que ande por el mundo, este señor es un cobarde y lo demostró los días de abril del 2002 cuando, en el supuesto golpe de Estado contra Chávez, se escondió y no apareció hasta el día 13. Pero es que Diosdado es el perfecto modelo de un guachamarón (hombre que aparenta mucho valor o coraje pero que demuestra no tenerlo ante una situación difícil). 

miércoles, 17 de agosto de 2016

Maduro, horror en tiempos de revolución


Maduro es rechazado por el 80% de los venezolanos

Como si fuera un película de terror de nunca terminar, los venezolanos padecemos grandes problemas que han hecho metástasis y tienen al país tumefacto ante la crisis que vivimos y que día tras día se agudiza más ante la inacción efectiva del actual régimen liderado, en una profunda rivalidad interna, por Nicolás Maduro Moros, quien hoy es condenado por su desconocimiento de gobernabilidad a un rechazo nacional que crece sin retorno y ya está haciendo historia. 

Todo comenzó mucho antes de que Maduro asumiera el poder, Chávez era ya un caudillo, envalentonado por la mayor bonanza petrolera de nuestra historia -que fue dilapidada- y por el apoyo popular que ganó en cada rincón de Venezuela gracias, a su vez, de los planes populistas que se han convertido en uno factor elemental de explicación de la actual crisis. Mientras en otras latitudes del mundo la crisis económica mundial afectaba considerablemente la estabilidad social y política, en la Venezuela de Hugo Chávez "no pasaba nada", pero los errores constantes se iban acumulando para luego explotar. Expropiaciones, expoliaciones, persecución a la propiedad privada, aplicación de políticas económicas de corte marxitas y una ola de anomalías en lo social son de las cosas que pueden ayudar a crear una idea de este Período especial a donde nos ha llevado el Chavismo, que es una gran peste.