Este domingo 9 de Noviembre el mundo entero celebra el 25º Aniversario de la Caída del Muro de Berlín, 25 años que son un ejemplo de resistencia para todos los países del globo terráqueo. Desde Berlín hasta Washington D.C, pasando por Varsovia y llegando a Oslo se levantan las banderas de la libertad del fin de una era atroz, tiempos grises para la libertad y la esperanza humana; tiempos donde sin duda, la libertad fue subyugada a los intereses ideológicos de un partido y de una "Nomenklatura" burocrática nacional, como lo fue, la del Partido Comunista de Alemania o la del Partido Socialista Unificado de Alemania. La historia nos deja y nos presenta siempre ese análisis pertinente del pasado que nosotros como nuevas generaciones tenemos la responsabilidad de hacer y compartir, un análisis que no se puede eludir de nuestra realidad que es clara e histórica. La realidad de la Alemania del Este fue, sin duda, conmovedora, dramática, espeluznante, trágica y hoy indeseable para su simulación en cualquier otro país. Temo que ha sido demasiado tarde, el Muro de Berlín cayó, como cayeron los 69 años de Comunismo en la Unión Soviética, 40 y 45 años en otros países de la vieja y hermética Europa del Este; pero aún existen países que tienen esos muros, que día tras día siguen siendo edificados ante la mirada inerte de miles de millones de personas que también tienen muros en sus mentes e intelecto que les prohíben ver más allá de ellos, acabando con su futuro y cortando su oxígeno. Son los muros de inteligencia los que cayeron y contribuyeron para que el Muro de Berlín, el muro físico, cayera a los pies de un pueblo cansado de tanta miseria seudo política. Cuando la humanidad comienza a derribar sus muros internos, muros que obstaculizan la inteligencia y la libertad, comienzan a derribarse una serie de limites físicos también. Quiero conmemorar con este humilde artículo a todas esas victimas del Comunismo del pasado y de ahora, recordar a todas esas personas en Europa que vivieron dos grandes monstruos: El Nacionalsocialismo y el Comunismo, ambos en un mismo siglo; conmemorar y dejar abierto el análisis a la historia de todas esas personas- hombres, mujeres, niños, de cualquier edad- que fueron arrestados, asesinados, desterrados, perseguidos y olvidados en un mundo interno distinto a cualquier otro por la feroz e inescrupulosa policía secreta comunista: La Stasi. 25 años después cientos de miles de victimas siguen siendo victimas del trauma terrorífico que este régimen les dejo marcado en sus vidas, tal vez, para siempre. Los alemanes, como los rumanos, los checos, los polacos y los húngaros supieron derrotar sus muros de inteligencia, encontraron las herramientas de libertad y unidad por sí solos y dejando cualquier comportamiento gregario atrás sin ningún interés en otro. El Mundo sueña hoy con un ambiente libre de Comunismo, como también de Capitalismo muchas veces, un ambiente donde puedas respirar y no necesites explicar porque lo haces, un lugar donde puedas gritar tus opiniones políticas y no tengas que ser arrestado para ser interrogado y torturado por tus ideales, hoy países como Cuba, Corea del Norte, Vietnam, China, Guinea Ecuatorial, Etiopía, Camboya, Irán, Bielorrusia y por supuesto mi país Venezuela, necesitan un cambio de pensamientos y un derrumbamiento de muros que trancan el saber, trancan la inteligencia e intentan prohibir la existencia; necesitan que sus pueblos derrumben los muros de una lógica propagandística que adoctrina y obliga a adorar a un hombre como si fuera un dios e intenta hacerle creer a la sociedad que la "revolución" es más importante que una vida de Democracia y Libertad. Las celebraciones por el 25º Aniversario de la Caída del Muro se hacen ver desde cualquier parte del mundo, este Domingo los alemanes-principalmente- salen a las calles de todo el país a recordar a sus mártires, a sus luchadores, a sus héroes que muchos siguen anónimos; este Domingo se recordara el fin del Comunismo en una parte del mundo, el fin del autoritarismo, el fin de los muros impuestos en la inteligencia de pueblos enteros. Los muros que se imponen son los que siempre caerán al tiempo, los muros que se auto-imponen son los que caerán pero dejarán una marca de complicidad interna, los muros que se derrumban por conciencia son los que no volverán jamas. No olvidemos la historia, porque si lo hacemos, cometeremos los mismos errores del pasado y construiremos muros a nuestra inteligencia, nuevamente, y queda prohibido dejarse construir muros, prohibido dejar de pensar, prohibido dejar de creer, prohibido dejar de analizar, prohibido no cambiar lo que tu crees que esta mal y saber como mejorar, queda prohibido pensar como alguien quiere que pienses. ¡Viva la inteligencia, Viva la libertad!
Por: Carlos Guerrero / @SrVenezolano.
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